Ford está trabajando con Qualcomm, fabricante de microprocesadores, para conseguir que funcione la tecnología C-V2X. ¿Qué es esto? Es el vehículo conectado a todo con tecnología celular, preferentemente 5G. Como veis, esto es todavía bastante futurista, aunque prometedor.

Más importante que el qué es el para qué. Un coche conectado directamente a otros coches, a peatones y a la infraestructura puede intercambiar información útil para mejorar la seguridad y para evitar atascos.

Sin embargo, algunos ya estamos disfrutando del coche conectado, ¿no? Waze proporciona un primer paso hasta que lleguen soluciones más integradas o sofisticadas. Recibimos información del tráfico en tiempo real, avisos de otros conductores sobre peligros y cuál es la mejor ruta entre dos puntos cualesquiera. Además, no hace falta tener un coche de última generación. Hasta un clásico de principios del siglo pasado puede beneficiarse de estas ventajas.

Por otra parte, Météo-France, equivalente francés de AEMET, está explorando el uso de datos servidos por el grupo PSA para mejorar las observaciones del tiempo. Un coche suele tener sensores de temperatura exterior y de lluvia en el parabrisas, datos que se pueden transmitir a una central junto con la posición y ofrecer una foto en tiempo real de la situación atmosférica.

En el futuro, podremos ver cómo un coche que detecta un tramo de carretera deslizante o tiene que realizar una frenada de emergencia avisa a otros vehículos que se aproximan a la zona para que los conductores estén prevenidos.

Hasta entonces, tengan cuidado ahí fuera.

Fuentes: sobre Ford y Qualcomm
sobre PSA y Meteo France (no es el que quería, pero internet es caprichosa)